El pasado seis de mayo en la Sala de Juntas del Círculo de Bellas Artes tuvo lugar un acto de homenaje al poeta Carlos Oroza. Bajo el lema de “LA PALABRA VIBRA” numerosos amigos del poeta se reunieron en Madrid para la realización de un acto concebido como acto participativo en este lugar emblemático para el poeta.
Esta institución ha sido siempre un lugar de referencia para el Carlos Oroza. En la misma ha realizado recitales, presento su libro “En el norte hay un mar más alto que el cielo” y en el año 2014 fue condecorado con Medalla de oro del Circulo de Bellas Artes de Madrid.
Artistas plásticos como Antón Lamazares, José Freixanes, Menchu Lamas, Agustín de Celis, Yurihitto Otsuki o Antón Patíno se dieron cita con poetas y escritores como Ignacio Gómez de Liaño, José Luis Gallero; críticos como Tomas Paredes; músicos como Javier Monforte; comisarios y gestores culturales como Xose Luis Canido, y otras personalidades de la cultura vinculadas al autor de Viveiro.
El acto contó también con la presencia de una delegación gallega de la Asociación Évame Oroza, encabezada por su presidente, Xabier Romero, editor de la obra completa del poeta, y la participación de Branca Novoneyra, de la Fundación Novoneyra.
De singular interés por lo emotivo fue la intervención, personal y cercana, de la hija de Carlos Oroza, Marina Oroza, que leyó un texto, que será recogido en la próxima publicación en el libro “Oroza 100”, que, entre otras cosas recoge las impresiones causadas por la primer impacto de un padre ausente: "Subido a un escenario, encarnando un recital hipnótico, le vi y le escuché por primera vez. Era un espejo extraño. Parecía que solo yo, desde el patio de butacas, podía entender lo que decía: «... deja que suban los que sufran la tentación del norte, y en el territorio no compartido, permanece...»".
